Por Isora Cabrera Ayuso

La psicomotricidad  es la conexión entre movimiento y actividad psíquica. Cada nuevo movimiento, en  la primera infancia, se acompaña de una nueva habilidad cognitiva, conocimiento o emoción.

 En las distintas etapas del desarrollo evolutivo, un hito psicomotriz conseguido de  forma armónica, nos garantiza subir al siguiente nivel de desarrollo  de una forma óptima y, así, garantizar un crecimiento con bases saludables y fuertes en los distintos aspectos cognitivos, emocionales, motores y sociales de nuestras pequeñas y pequeños.

En los primeros años de vida es cuando más conexiones neuronales se dan debido a la gran plasticidad neuronal . Y la psicomotricidad estimula y motiva , a través de sus múltiples ejercicios, estas nuevas conexiones.

En esta cuarentena, nuestras hijas e hijos han trabajado mucho la psicomotricidad fina a través de tareas académicas (mucha grafomotricidad) o recetas de cocina o las miles de manualidades que madres y padres hemos inventado y practicado con ell@s. Pero no han ejercitado, en muchos de los casos y dependiendo de los hogares, la psicomotricidad  gruesa. El movimiento guiado, canalizado y con “sentido” que se debe de dar a estas edades,  el movimiento que ayuda a movilizar y tonificar distintos músculos del cuerpo,  que ayuda a canalizar la energía desbordada o a explorar  y dominar el propio cuerpo y que, además, nos relaciona directamente  con el medio que nos rodea, fomentando la autonomía. Este movimiento,no se está ejercitando, al menos, en la medida necesaria y equilibrada.

Ahora, por fin, las autoridades permiten que nuestras y nuestros pequeños salgan a la calle, que tomen el aire, que puedan caminar (un lujo poco practicado en el confinamiento ). Nos anuncian que no podemos sobrepasar un kilometro desde nuestra casa, en no más de una hora, un poco complicado. Pero, vamos a intentar aprovechar, exprimir al máximo estas salidas para que nuestras pequeñas y pequeños puedan practicar algo la psicomotricidad gruesa, vamos a intentar que cada salida suponga un regalo para ellos, para sus cuerpos,  su sistema motor y por tanto su psique.  Esto, aunque parezca poco, para l@s niñ@s en desarrollo es mucho, pequeñas y sencillas soluciones para un gran propósito; el desarrollo evolutivo óptimo de nuestr@s pequeñ@s.

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