Escrito por Isora Cabrera, directora de La Metáfora, Centro de Psicología y Desarrollo Infantil

Tras un largo periodo de seis meses lejos del aula, por fin reiniciamos la actividad escolar. Y, lejos de que algunas y algunos de nuestras peques lo hagan con más o menos ilusión, si podemos apreciar el hecho de que la mayoría está superando con creces la adaptación a la nueva situación.
Muchas de las madres y padres nos echamos las manos a la cabeza al imaginar una vuelta al contexto académico con unas medidas que implican cinco horas de mascarillas, sentados con una “ fría” distancia, sin la posibilidad de mezclarse con otros grupos, etc. Sin embargo, pasados los primeros días, ellas y ellos parece que puedan acostumbrarse a este nuevo escenario, obviarlo y volver a casa contando las mismas batallas a las que nos tenían acostumbrados, anécdotas cotidianas y todo lo concerniente a las relaciones sociales que se establecen en el aula.
Esto, además de relajarnos y tranquilizarnos un poco, ha de servirnos como referencia. Nuestras y nuestros peques nos enseñan, de nuevo, nos dan una clara lección de supervivencia, pues muestran una capacidad de adaptación digna de aplauso. Los adultos podemos seguir con nuestras dudas, miedos, confrontaciones o incluso huelgas de educación, pero ellos, que son los protagonistas de este controvertido nuevo contexto académico, nos vuelven a dar una lección a la hora de enfrentar la realidad con todos sus inconvenientes

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